Feminismes

Sara Bailac: “No se entendería que el PSOE hiciera una alianza con las derechas para reformar la ley del 'solo sí es sí'”

La senadora de ERC es crítica con la reforma de los delitos sexuales que han presentado los socialistas e insiste en “exigir” al Gobierno “que llegue a un consenso” evitando que “el consentimiento se saque del centro de la norma” y sin que “se tienda la mano al PP” para sacarlo adelante

Sara Bailac Ardanuy al Senat
Sara Bailac Ardanuy al Senat

*Article publicat a elDiario.es

 

La senadora de ERC Sara Bailac (Tàrrega, Lleida, 1986) apela sin parar a un acuerdo en el seno del Gobierno que cada día parece más lejos para reformar la ley del 'solo sí es sí'. Rechaza adelantar qué hará su formación en caso de que la propuesta del PSOE se tramite sin consenso, pero sí cuestiona el texto socialista por “tocar el consentimiento”. “Cualquier modificación que ponga en duda que el consentimiento esté en el centro no nos puede tener conformes”, apunta Bailac, que achaca las rebajas de penas en aplicación de la ley a “una falta de adaptación del sistema judicial al cambio de modelo” en línea con la posición que defiende el Ministerio de Igualdad.

La posición de ERC tras la propuesta de reforma de la ley del 'solo sí es sí' del PSOE es desvincularse del texto y apelar a un posible acuerdo en el Gobierno, ¿pero qué opinan en concreto de la reforma?

Lo primero es que esta nueva ley lo que hace es cambiar el modelo y poner en el centro el consentimiento, y para nosotros es imprescindible que son todo lo que venga ahora, con las posibles modificaciones, continúe siendo así porque eso significa proteger mucho mejor a las mujeres. Lo que estamos viviendo es un ataque del patriarcado a los avances en los derechos de las mujeres y ante ello las izquierdas deben ser valientes y trabajar para blindar estos derechos. No se entendería que el PSOE buscara el apoyo del PP e hiciera una alianza con las derechas para sacarla adelante porque lo que precisamente pretenden es frenar estos avances.

¿La propuesta del PSOE elimina del centro de la norma el consentimiento? Hay diferentes interpretaciones en el seno del Gobierno.

Entendemos que la propuesta del PSOE toca el consentimiento, que la ley ha supuesto un paso adelante porque lo ha situado en el centro y que eso no solo es un cambio legislativo, sino que es un giro en el modelo. Cualquier modificación que ponga en duda ese avance no nos puede tener conformes.

¿En qué sentido lo toca?

Con la ley hemos logrado una concepción del consentimiento como es reconocido a nivel internacional que tiene que ver con que la manifestación debe ser explícita, clara y que puede ser reversible. Y que toda práctica no consentida es agresión sexual. En este caso la propuesta cuestiona la distinción que logramos superar entre los abusos y las agresiones sexuales a la concepción de la ley más allá de elementos como la violencia o la intimidación. Nos parece que ese es uno de los puntos a proteger.

De momento el acuerdo en el seno del Ejecutivo no parece que esté cerca. ¿Qué hará ERC ante la propuesta socialista si no se logra?

Nosotros, de momento, donde estamos es en exigir al Gobierno que llegue a un consenso. No entenderíamos que se saque el consentimiento del centro de la norma ni que se pretenda tenderle la mano a la derecha par sacarlo adelante porque precisamente la derecha lo que quiere es retroceder en los avances que se han hecho en relación a los derechos de las mujeres. Y estamos ahí, exigiendo que haya un acuerdo y que si tuviera que haber alguna modificación de la ley pase por las mismas mayorías que permitieron este avance normativo.

¿Y si no llega el acuerdo?

No estamos todavía en ese escenario.

Más allá del contenido de la ley estamos ante una situación muy concreta que son las revisiones de sentencias a la baja que están decidiendo algunos tribunales. Al margen de las propuestas presentadas ¿cree ERC que la ley necesita una reforma visto lo que ha ocurrido?

Aquí se han dado varios elementos porque la ley es muy reciente. El primero es la falta de transparencia, estamos ante una cierta opacidad respecto a los datos, no tenemos toda la información sobre las revisiones ni sobre cuántas sentencias se han revisado y de ellas cuáles se han rebajado y por qué. No podemos tener una visión clara sobre qué es lo que exactamente está sucediendo. En segundo lugar, debe haber un ejercicio de adaptación al nuevo modelo por parte de la judicatura y seguramente deba hacerse en base a formación y perspectiva de género en muchos casos porque el modelo ha cambiado.

Entonces ¿es necesaria una reforma?

Es que creo que no tenemos todos los datos sobre la mesa, pero sí se entiende que debe reformarse, debe hacerse desde el consenso y no es el escenario en el que estamos ahora.

La ley establece un nuevo marco penal en el que hay condenas por algunos delitos que son más bajas y otras más altas respecto al anterior, pero la revisión de las sentencias forma parte de un principio constitucional. ¿Son asumibles para ERC estas rebajas?

Ese no es el espíritu de la ley, la intención era proteger a las mujeres frente a las violencias sexuales propiciando un cambio de modelo. También algunos feminismos están explicitando que condenas más altas no significa una mayor protección a las mujeres. Lo que se debe es garantizar que la ley se aplica entendiendo el espíritu con la que fue redactada, el clamor era muy claro cuando se decía que no era abuso sino violación.

Pero ¿entiende que puedan producirse estas rebajas en base al principio de aplicación retroactiva de la ley penal más favorable?

Entiendo que es verdad que existe ese principio en el Código Penal, pero también que si se comprende la ley en sus términos y el objetivo con el que fue elaborada, no tendrían porque concretarse esas rebajas.

¿Por qué se están produciendo las revisiones?

Hay gran parte de una falta de adaptación del sistema judicial a un cambio de modelo que lo que hace es blindar y avanzar en derechos de las mujeres y también de la derecha mediática. Es algo que no solo ocurre o ha ocurrido con esta norma concreta.

Si nos colocamos encima del marco penal de la ley vemos que hay algunas condenas inferiores. ¿Qué sería erróneo a su juicio de una interpretación judicial que modifica una pena mínima anterior por la actual si es más baja?

Lo que debería prevalecer en las revisiones es hacerlas en base al cambio de modelo completo, no solo tomando en consideración las horquillas en los tipos penales y no estoy segura de que estas decisiones estén tomándolo en consideración.

Volviendo a la posición de ERC sobre la propuesta del PSOE. Dejarlo en manos de un acuerdo de Gobierno que no parece sencillo ¿no es una forma de echarse a un lado y evitar posicionarse sobre una ley que votaron tanto en el Congreso como en el Senado?

Nuestra posición es explícita y es clara, que es en defensa de un modelo que sitúa el consentimiento de las mujeres en el centro. Nosotros estamos defendiendo ese modelo frente a los ataques del patriarcado, que reacciona cada vez que en este país se avanza en derechos.

Más allá del contenido de la ley ¿qué le parece la tensión que está habiendo entre los socios de la coalición?

En Catalunya tenemos ya una cierta trayectoria en gobiernos de coalición y aunque en el Estado español es la primera vez que se da, sabemos que en las coaliciones existen discrepancias pero también conocemos la importancia de llegar a consensos. Puede haber diferencias por las distintas aproximaciones ideológicas, pero lo que esperaríamos del Gobierno es que esas discrepancias no frenen los avances en derechos. Siento que hay una cierta falta de valentía, que la sociedad y los feminismos esperan que un gobierno de izquierdas logre salvar los obstáculos y no le tiemblen las piernas. Y entiendo que en este trámite, como en otros, existe esa falta de valentía muchas veces por parte del PSOE.

Cambiando de ley, la reforma de la ley del aborto ya se ha aprobado definitivamente siendo uno de sus grandes objetivos que los centros de la red sanitaria pública asuman los abortos. ¿Hasta qué punto va a ser esto realizable teniendo en cuenta que son las comunidades autónomas las que deben aplicarlo y hasta ahora no lo han hecho?

Esta ley supone un paso adelante y acotar mucho más qué es lo que se espera del servicio público de salud y las comunidades. Hemos visto casos flagrantes de algunas que no quieren respetar la norma y promueven prácticas que no están alineadas con la ley, pero por el otro lado tenemos experiencias como la de Catalunya, donde hay una apuesta por incrementar los lugares donde puede practicarse la interrupción voluntaria del embarazo. Es imprescindible que las mujeres podamos acceder desde la proximidad y también que se nos ofrezca la opción quirúrgica y farmacológica, que es un principio en el que intervenimos en el Senado para blindarlo en la ley. Hasta ahora han existidos comunidades a dos velocidades, pero esperamos que esta reforma contribuya a que no sea así.

Una de las enmiendas que defendieron fue la de incluir permisos por pérdidas gestacionales antes de los seis meses de gestación, que es el límite que ahora contempla la ley, pero no se aceptó.

Sí, es una de las cuestiones que quedaron pendientes. Cuando las mujeres y los feminismos que nos impulsan accedemos a las instituciones se nombran e identifican problemas que han estado sobre la mesa pero no han sido atendidos y el duelo por pérdida gestacional es uno de ellos, a los que el Estado no daba respuesta. Creemos que el reconocimiento de una baja debe ser desde mucho antes que los 180 días de gestación estipulados ahora. También hemos reclamado un permiso de tres días para entender que esos procesos de duelo existen y para que las mujeres los puedan vivir acompañadas y, mientras llega a nivel estatal, lo hemos puesto en marcha para el personal de la Generalitat de Catalunya.

Sobre la Ley Trans, también aprobada la semana pasada, uno de los puntos más polémicos ha sido lo que tiene que ver con los menores. ¿Debería haber previsto la norma algún tipo de acompañamiento psicológico para estas edades?

En primer lugar situar la autodeterminación de género en el centro es una cuestión de justicia y de derechos humanos, pero en el caso de los menores queda camino por recorrer, se esperaba que fuera más allá de los tres tramos que empiezan en los 12 años. Es evidente que es una cuestión muy compleja y puede ser importante tener ese apoyo, que los menores y familias que lo necesitan puedan tenerlo a su alcance, pero hay que dejar atrás la práctica de tratar a las personas como enfermas que requieren un criterio médico para discernir sobre su propia identidad.

El debate de la ley se ha dado en términos muy duros y conflictivos. ¿Ha contribuido esto pasar por alto dudas que podría tener la ciudadanía sobre la norma o a hacer pedagogía?

Existe una aceptación por parte de la sociedad del reconocimiento de los derechos de las personas LGTBI, que sí comprende que debe avanzarse, erradicar las discriminaciones y las violencias y que se reconozca la realidad y la existencia de las personas trans. Pero es posible que el debate planteado así no haya sido quizás todo lo pedagógico que los grandes cambios requieren, no estoy muy segura de si el ruido que se genera a veces alrededor de estos grandes avances contribuya a ello.

ERC ha logrado que se incluya en la Ley del Sistema Universitario (LOSU) que tramitan las Cortes la gratuidad de las matrículas para las víctimas de violencias sexuales, algo que intentaron también añadir sin éxito en la reforma del aborto y la ley del 'solo sí es sí. ¿Por qué es tan importante?

Partimos de la concepción de que las violencias sexuales son una forma de violencia machista, por lo que la normativa debe alinearse con los principios del Convenio de Estambul, que amplía el reconocimiento mucho más allá de la violencia que se ejerce en el ámbito de la pareja. A día de hoy la gratuidad está estipulada para las víctimas de esta violencia, pero creemos que es una medida importante dentro de la reparación y recuperación también de las de violencia sexual con el objetivo de eliminar cualquier tipo de barrera económica. Hemos intentado incluirlo en los distintos procesos legislativos y al final lo contempla la LOSU, que esperamos que pueda aprobarse definitivamente.